Este es el título de las últimas
exposiciones orales que los alumnos de la asignatura de Oratoria y Expresión Oral han realizado en el primer
trimestre, concretamente a finales del pasado mes de noviembre.
En este caso, cada alumno tuvo
que dar a conocer dos o tres momentos de su vida que para él fueron
importantes, pues de ellos extrajeron alguna enseñanza concreta que debían
mostrar a sus compañeros. El objetivo era que los alumnos se expresaran de
forma más natural y espontánea, y hemos de decir que… ¡lo consiguieron!
Así, algunos intentaron hacernos
llegar su amor por los animales; otros, la importancia de su familia (padres,
madres y, especialmente, abuelos); en otros casos, se habló de disfrutar el día
a día… Como vemos, han sido muy variadas y enriquecedoras las 24 exposiciones
de las que hemos disfrutado.
Todas se realizaron de forma
individual y en el salón de actos de nuestro centro, y para ello los alumnos
tuvieron que poner en práctica todo lo aprendido en la asignatura, desde
aspectos referentes a los contenidos (introducciones que despiertan interés,
desarrollo lógico, conclusiones, etc), hasta otros sobre las distintas
cualidades de la expresión oral: contacto visual, gestos, el espacio… En fin,
que todos nos hemos emocionado con estos “momentos mágicos” que han salido del
corazón.
El nivel de los alumnos en este
campo ha mejorado notablemente en este primer trimestre, lo que augura un curso
bastante bueno. En el segundo trimestre, abordamos el texto argumentativo y el
debate, y lo haremos participando en torneos dentro y fuera del centro. ¡Os
iremos informando!
