Así, cada grupo ha elegido un tema para defenderlo, pero lo
difícil residía en que el tema en cuestión era indefendible, es decir, hemos
partido de puntos universalmente aceptados y les hemos dado la vuelta. De esta
manera los alumnos han tenido que buscar y rebuscar argumentos y
contraargumentos para desbaratar ciertos
tópicos aceptados por la sociedad y que normalmente nadie discute. ¿Qué la
verdura es buena? No, más bien su consumo es perjudicial. ¿Monogamia? La
poligamia es lo mejor. ¿Quieres un animal de compañía? ¡El suricator! ¿A que no
sabías que fumar puede traer múltiples beneficios? ¿Para qué estudiar? Estos
son algunos de los puntos que se han defendido. ¿Difícil, no creéis? Pues sí,
pero nuestros alumnos lo han hecho de maravilla. Han buscando muy buena
argumentación (totalmente verídica, nada de inventos) y han trabajado la
expresión oral mostrando confianza y plena convicción. La verdad es que algunos
hasta nos han hecho dudar.
A partir de ahora entramos en el debate. En breve os daremos
noticias.
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